Incluye desde el propio aire (coeficiente de absorción α = de 0,001 a 0,009 entre 2000 y 4000 Hz) hasta la lana de roca (0,5 a 0,8).
Burletes:
La estanqueidad se puede mejorar por medio de juntas elásticas (que se comprimen al cerrarse la puerta) y/o con perfiles de carpintería de la forma más intrincada posible.
Burletes de guillotina: es un mecanismo de ajuste consistente en un burlete que cae cuando la puerta se cierra y se eleva cuando se abre.
Juntas acústicas:
Las juntas tratan de cerrar esos huecos pudiendo ser perimetrales y de umbral.
Separadores o espaciadores elásticos entre capas:
En general se escogen materiales viscoelásticos como: caucho, fieltros impregnados, cordón de silicona, espuma de poliuretano, espuma de caucho, cloridrato de polietileno, clips elásticos, etc.
Planchas rígidas y pesadas:
Acero, aluminio, hojas de resinas reforzadas con fibra de vidrio, alma de plástico cubierta con plancha metálica (por ej. de aluminio).
Mantas aislantes:
Caucho sintético, espuma de látex sintético (látex de polibutadieno, copolímeros de estireno-butadieno, copolímeros de butadieno-acrinonitrilo), espuma de poliuretano y otros plásticos de célula abierta con huecos internos conectados de forma laberíntica, cloruro de polivinilo.
Herrajes:
Las puertas de uso doméstico, comercial o administrativo son de diseño estándar pero, debido al peso de la hoja, debe aumentar su número. Normalmente son 5 puntos.
DIMENSIONES
Al ser puertas especiales, cada fabricante tiene sus propias dimensiones, con gruesos algo mayores de los empleados en construcción residencial y comercial. No existe normalización de medidas, aunque en AAA se respetan las medidas estandarizadas, siendo el más frecuente el ancho de 825 mm, 2050 mm de alto y canto mínimo de 64 mm.
PROPIEDADES
Una puerta acústica debe cumplir una serie de propiedades para adecuarse a la legislación vigente, lo cual se demuestra mediante los correspondientes ensayos de laboratorio a escala real.